¿ES AMOR O NECESIDAD?
Cuando amas haces todo lo posible para que la persona amada active todas sus potencialidades al máximo y descubra lo que es y lo que puede llegar a ser, mientras tú haces lo mismo contigo mism@. Es el máximo de respeto y generosidad.
Cuando es necesidad, y no amor, sólo te preocupa que la persona "amada" haga lo que tú necesitas para sentirte querid@, para creer (sólo momentáneamente) que te corresponde. Es el máximo de egoísmo y manipulación.
¿QUÉ ES EL "AMAR DEMASIADO"? (CUANDO EL "AMOR" DUELE)
Las personas que "aman-demasiado" son capaces de hacer lo que sea con tal de conquistar y retener al ser amado.Evidentemente...estamos hablando de esos casos en que existe una gran diferencia de nivel respecto al interés vertido en la relación, o la capacidad de compromiso con la misma.
Muchas personas "sobreamadoras" suelen sentirse atraídas por personas lejanas, problemáticas, incapaces de corresponder o incluso de amar, personas ya comprometidas o directamente, imposibles de alcanzar, por el motivo que sea.
Cuando se emparejan con la persona "de sus sueños", se quedan directamente enganchad@s a la otra persona, a quien controlan (a través de constantes llamadas de comprobación, emails constantes, cartas, regalos, visitas inesperadas...) en resumen, a través de una "sobredosis" de mimos, cuidados no solicitados, y presencia permanente en la vida del otro, a quien finalmente agobian y acaban alejando.
Algunos casos extremos, son los típicos de mujeres que se emparejan con adictos que generan situaciones progresivamente más violentas, de las que luego ellas no pueden escapar. A veces lo intentan, pero ya conocemos por los medios de comunicación qué les puede llegar a suceder: la muerte a manos de su maltratador. Evidentemente, también hay muchísimos hombres maltratados y enganchados a su maltratadora, pero desgraciadamente aún estos hombres permanecen en la sombra, por vergüenza.
Las personas sobreamadoras, suelen inspirar admiración, ternura, asombro...incluso lástima. Hablan a todo el mundo cuánto aportan en la relación y lo poco correspondidos que son. En vez de marcharse de la relación que no funciona, siguen ahí, intentando a través de más mimos y cuidados, que por fin funcione. Están enganchad@s a la persona y la relación como si fuera una droga, de forma que no pueden dejarlo. Si alguien le propone el abandono de la situación, entonces empiezan a disculpar a su pareja ("No es tan malo/a, se violenta porque está con mucho stress", "No es que no me quiera, es que está pensando en otros problemas"...)
En este caso, a mi me cuesta trabajo decir si hay víctimas, realmente, pues quien ama-demasiado, lo hace más allá de las peticiones y expectativas del otro, en cuya vida se inmiscuye, por tanto, la víctima es a la vez perpetrado/a que viola los límites de la otra persona, viola su intimidad e incluso sus derechos.
En otras ocasiones, el que ama demasiado no tiene límites claros y permite cualquier maltrato (que suele ser creciente) con tal de mantener la relación, iniciarla o recuperarla.
No es fácil decir si estas personas realmente "aman" o sólo necesitan a la otra persona para cumplir diversas fantasías, del tipo: "Me gustaría que todo fuese como al principio", o "Con mi amor, él/ella, reacccionará y aprenderá, cambiará y todo irá mejor". La peor de todas las fantasías consiste en sufrir por lo que la otra persona es y tratar a través de demostraciones de "amor" (siempre romántico pero poco práctico), que la otra persona se convierta en lo que "debe ser" para "así yo poder ser feliz". Creen que pueden cambiar al otro, y que cambiándolo, ambos serán por fin felices.
Estas personas tienen un historial de abandonos que les dejaron muy marcados, de modo que parece que estén acostumbradas a sentir la ausencia, por lo que buscan con quienes sentirla una y otra vez. Cada nueva pareja se convierte en la "definitiva"....hasta que se rompe, viene la próxima pareja que "esta ves sí que es definitiva" y así sucesivamente una y otra vez. Nunca permanecen demasiado tiempo desemparejad@s, no lo pueden soportar, pues su abandono interior les duele tanto que son incapaces de estar a solas consigo mismos. El matrimonio jamás sacia esta sensación de vacío, pues es SU propio vacío el que siente, no un vacío real, aunque tratan de re-vivirlo a través de la actual pareja, igual que hicieron con la anterior y lo repetirán con la siguiente.
Es terrible comprobar cómo además estas personas no tienen objetivos propios (individuales), ni hobbies que realicen por separado, ni amigos apenas. Tratan de encerrar a su pareja y si no lo consiguen, permanecen en un retén permanente, esperando ser llamados, buscados, necesitados. Por supuesto, tienen el absoluto convencimiento de que su sufrimiento es la prueba del gran amor que sienten. Incluso sienten que si no pueden "tener" (ese es el verbo que usan) a esa persona, le manipulará hablando de suicidio u otras formas más leves de autodestrucción.
Esta forma de "amar" es considerada una adicción (que puede conllevar otros componentes adictivos), y tiene su progresión fatal, como todas las demás adicciones. La relación infructuosa acaba por convertir su vida en un caos, las frustraciones (debidas a un mayor índice de necesidad del otro) aumentan, y para poder sobrellevarlo, pueden activarse otras adicciones (pastillas de receta, alcohol, comida compulsiva, ludopatía, y un larguísimo etcétera), a la vez que todos los aspectos e la vida empiezan a resentirse, a convertirse en un caos...par afinalmente ver cómo toda la estructura de su vida (familia, trabajo, autocuidados, amigos, capacidad económica) se convierten en un cataclismo del que luego apenas se puede recuperar. Su salud se resiente cada vez más y aumentan las posibilidades de muertes por negligencias, accidentes, suicidios, o como consecuencia de las adicciones añadidas, o bien, por la absoluta carencia de los autociudados imprescindibles. De mencionar, también, que en este estrés, son más receptivos a cánceres e infecciones, subidas de tensión peligrosas y por tanto, son más proclives a ataques cardíacos o vasculares.
Y es que en toda esta lucha por conseguir a la persona deseada, la relación deseada, de la forma deseada y no tal como se presenta, se pierden a si mismos, dan incluso lo que ni es útil ni se debe dar. Pierden el respeto del otro, pierden la dignidad...para finalmente perder el objeto de su obsesión.
Sólo hasta que estas personas "tocan fondo", sólo hasta que esta historia se repite una y otra vez, con mayor dolor físico y emocional, son susceptibles de ver la realidad de su enfermedad emocional, y sólo entonces, y no antes, pueden pedir ayuda. Si no la piden ell@s, las probabilidades de salir de esta adicción es tan difícil como la de salir de cualquier otra adicción (heroína, alcohol, cocaína, juego, compras compulsivas....)
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS (según Robin Norwood)
-Necesitan dar afecto, sentirse superiores (el bueno, la buena, quien rescata y cuida más) y si no consiguen ser amados, les vale con ser necesitad@s.
-Reaccionan emocionalmente frente a personas inaccesibles.
-Nada les parece demasiado esfuerzo si creen que ello puede ayudar al mantenimiento de la pareja.
-Esperan que la otra persona reaccione, conservan la esperanza y se esfuerzan para que él/ella cambie, que cambie de la forma más conveniente para que se adapte a los sueños del que ama demasiado.. Manipulan constantemente para que así sea.
-Aceptan más del 50 % de la responsabilidad de lo que no funciona en la pareja. Pero culpan al otro de lo que no funciona.
-Su amor propio es MUY bajo, por ello “quedan pegad@s” a lo que no funciona ni les hace felices.
-Necesitan controlar a sus parejass constantemente y cada vez con mayor ahínco, hasta tal punto que les gustaría tener el control de la otra persona las 24 horas del día, pero lo disimulan bajo la apariencia de ser “útiles”.
-Están mucho más en contacto con sus sueños que con su realidad. Recuerdan "lo bello que fue el principio" y en cómo volver a ese momento, y sueñan con un futuro feliz para ambos. Sin embargo, no saben solucionar el momento presente, sino que lo estropean cada vez más.
-No hay atajos para salir del patrón de amar demasiado.
-Cada mujer u hombre que ama demasiado, se autoengaña, se dice que su problema no es tan grave.
Darse cuenta de que son víctimas, empezar a buscar lo que es bueno para estas personas, recorrer el camino hacia la recuperación es todo un desafío. Porque si bien es difícil la vida para toda persona que “ama demasiado”, más aún lo es el tomar conciencia de su “enfermedad”, como ocurre con toda adicción.
TESTIMONIO
Yo fui una mujer que amaba demasiado.
Todos los hombres que me atraían eran lejanos, imposibles, problemáticos, adictos. Los hombres cercanos y amigables, los que se me acercaban me agobiaban demasiado y sólo podían ser de la categoría de "amigos".
Realmente, "amar demasiado" es el colmo del egoismo y del vivir en la irrealidad: yo "amaba" al que podía convertirse "gracias a mi ayuda", en vez de ver a quien realmente tenía delante. Seguro que si me hubiera correspondido se habría dado la vuelta a la tortilla y habría sido yo la que me hubiera aburrido y me habría ido.
Pero mientras no me hacía "todo el caso que yo quería que me hiciese", yo hacía de todo para conseguir su compañía, para forzar sus "te quiero", para atraparle en algún compromiso.
Cada vez que sentía que podía perderle, o cuando temía que podría estar siéndome infiel, yo quería morir, y casi hubiera podido decirle "Si me dejas, me mato". No llegué a tanto, pero sí recuerdo las muchísimas cartas de amor desesperado que le escribía y que le iba dejando en su casa, su despacho, su ropa, a fin de que cambiara para que yo no sufriera tanto: que me amara y me lo demostrara.
Fue patético. Perdí totalmente mi individualidad y por supuesto, mi dignidad.
Afortunadamente, existen los grupos de CODA (co-dependientes Anónimos) donde me ayudan a superar esta extraña adicción al sufrimiento, a lo imposible a lo frustrante. También soy adicta a "tener pareja" y al "romance". A través de un Programa de Doce Pasos, la recuperación está siéndome posible.
Sin recuperación...la persona va a ir a peor, SIEMPRE ES ASÍ, lo veo constantemente. Irá bajando el listón...y se encontrará con personas y entornos que acabarán sacando lo peor de si misma.
¿Un ejemplo? ¿Recordáis a la protagonista de "Atracción Fatal", Alex? Ella es "la personificación de la enfermedad de la Codependencia" (="amar-demasiado").
EL AMOR ES ACEPTACIÓN DE LO QUE ES, TOLERANCIA Y RESPETO,
AL OTRO TANTO COMO A UNO MISMO.
SI NO ME AMO, NO PODRÉ AMAR, SÓLO NECESITAR A OTRO.